Esta semana se emitió una orden Stay-at-Home efectiva desde el viernes 27 de marzo a las 5 pm hasta el jueves 16 de abril para los residentes de Greensboro, High Point y el condado de Guilford. Poco después de esta orden se hizo pública, el gobernador Roy Cooper anunció una orden de permanecer en casa en todo el estado a partir del lunes 30 de marzo a las 5 PM hasta el 29 de abril.
Para muchos de nosotros, esta "nueva normalidad" de pasar la mayor parte del tiempo en casa ha sido un shock. Los negocios se han paralizado, se han cancelado eventos y los planes que habíamos esperado durante meses han empezado a deshacerse poco a poco.
Muchos de nosotros estamos intentando averiguar cómo es trabajar desde casa, preparar comidas con lo que hay en la despensa y crear alternativas al papel higiénico. (Siéntete libre de pasarnos lo que se te ocurra, porque las existencias se están agotando bastante en nuestra casa).
Nuestros feeds y bandejas de entrada están llenos de mil y una sugerencias sobre cómo educar a nuestros hijos en casa, programar nuestros días y cocinar una comida entera usando sólo harina, caldo de pollo y una lata de maíz.
La afluencia constante de información, sugerencias y directrices es abrumadora, y la obsesión por manejar esta pandemia de la manera "correcta" puede llegar a consumirlo todo. En una crisis es fácil replegarse sobre uno mismo y centrarse sólo en cómo nos afecta como individuos. Pero los estudios han demostrado que ayudar y servir a los demás de forma intencionada es beneficioso no sólo para aquellos a los que servimos, sino también para nosotros mismos, mental, emocional e incluso físicamente.
Nada hace aflorar las motivaciones de nuestros corazones como una crisis, y sólo han hecho falta unas semanas para que nuestro mundo exprese sus verdaderos sentimientos hacia los débiles y vulnerables. Pero en ese mismo lapso de tiempo, hemos sido testigos de hermosas expresiones de amor desinteresado y generosidad, un grato recordatorio de que merece la pena cuidar de todas las personas, independientemente de su edad o etapa.
Así que aquí he recopilado una breve lista de formas prácticas de servir a los demás durante este tiempo de incertidumbre. Échale un vistazo y considera qué opciones podrían funcionar mejor para ti. También nos encantaría que nos contaras cómo sirves a los demás de forma creativa. Comenta y comparte tus ideas.
1. Apoyar a las empresas locales
Muchos negocios de nuestra ciudad se han visto obligados a cerrar sus puertas o a modificar drásticamente su modelo de negocio habitual. Haz una pequeña lista de los lugares que frecuentas y que te gustan, y apóyalos. Pide comida para llevar, compra tarjetas regalo o compra productos. Otra forma sencilla de ayudar es visitar el sitio web del Centro Interactivo de Recursos de Greensboro. Todas las donaciones se repartirán equitativamente entre los empleados por hora de los negocios locales, y con una donación mínima recibirás una camiseta "Greensboro Local".
2. Donar
Con las escuelas cerradas, muchos estudiantes corren el riesgo de no tener suficiente para comer cada día. Ha sido hermoso ver a nuestra comunidad dar un paso adelante para satisfacer las necesidades de los estudiantes y las familias. Para ayudar, puede donar alimentos o dinero a organizaciones locales como Backpack Beginnings, A Simple Gesture o Second Harvest Food Bank.
United Way of Greater Greensboro ha creado un fondo de ayuda para las familias afectadas por el coronavirus. Puede donar haciendo clic aquí.
3. Servir al prójimo
Ya hemos oído relatos de personas que están conociendo a sus vecinos por primera vez durante esta crisis. Si no conoces a tus vecinos, ahora es un buen momento para establecer contacto, a seis pasos de distancia, por supuesto. Pregúnteles cómo les va. Averigua si necesitan algo que puedas llevarles. Ofrécete a trabajar en el jardín o a llevarles la comida. Haz que tus hijos hagan tarjetas de ánimo para echarlas en sus buzones. Pregúntales cómo puedes rezar por ellos.
4. No acumules suministros
Lo entiendo: el papel higiénico es necesario. Pero todos hemos visto los vídeos que circulan de personas que se enzarzan en altercados físicos por este material. (Si no lo has visto, puedes ver a la humanidad luchando por recordar su dignidad inherente aquí). El hecho es que acumular cantidades ridículas de papel higiénico y artículos de primera necesidad impide a otras personas satisfacer sus necesidades más básicas (y además no hace que nadie se sienta bien contigo). Cuidemos de los demás y llevémonos sólo lo que necesitemos. ¿No estás seguro de cuánto es eso? Lo creas o no, hay una calculadora de TP que te ayudará a averiguarlo.
Si te sobran muchos, considera la posibilidad de compartirlos con tus vecinos o incluso donarlos a organizaciones que distribuyen artículos entre los necesitados.
5. Manténgase en contacto
Tenemos la suerte de vivir en una época en la que el "distanciamiento social" no tiene por qué ser absoluto. Gracias a la tecnología, podemos hablar de pantalla a pantalla con nuestros seres queridos. Piensa en las personas de tu vida que podrían sentirse un poco más solas durante estas fechas. Llama a tus abuelos, al hermano que vive al otro lado del país o a la amiga del otro lado de la ciudad que está sola en casa todo el día con sus hijos. Planifica llamadas telefónicas, sesiones de FaceTime o reuniones de Zoom en las que podáis hablar de algo que no sea COVID-19.
6. Estar con la familia
Hecho, pensará usted. Pero, ¿cuántas veces nos encontramos cerca de un miembro de la familia, pero no realmente con él? A mí me pasa: estoy presente con mis hijos o mi marido, pero mi mente está concentrada en otras cosas. Márcate unos límites para no estar todo el día pendiente de las noticias. Deja el teléfono. Apague la televisión. Siéntate frente a tu cónyuge, tus hijos, tus hermanos -con quienquiera que estés- y juega, ríe, haz el tonto y está presente.
7. Reza
Todos tenemos opiniones sobre esta crisis: sobre lo que se debería o no se debería hacer, sobre cómo se está gestionando bien o no, etc. Tenemos una gran oportunidad de dejar a un lado nuestras críticas y nuestros desplantes en Facebook (ya sabes quién eres) y arrodillarnos a orar. Tenemos una gran oportunidad para dejar a un lado nuestras críticas y despotricar en Facebook (ya sabes quién eres) y en su lugar arrodillarnos en oración. He aquí algunas ideas de cómo podemos orar específicamente durante esta crisis, pero por supuesto esta lista no es exhaustiva. Reúne a tu familia y dedicad tiempo a rezar juntos todos los días por nuestro país y por el mundo.
- Rezad por nuestro presidente y su equipo en su empeño por dirigir bien y tomar decisiones acertadas.
- Rezar por los gobernadores de los estados y otros líderes a nivel local.
- Reza por los médicos y enfermeros que prestan servicio en primera línea cada día. Rezad por los suministros y recursos adecuados para atender a los enfermos.
- Rezad por los enfermos y sus familiares en estos días y semanas de incertidumbre.
- Reza por los alumnos que no van a la escuela y corren el riesgo de quedarse atrás, y también por los que sufren inseguridad alimentaria.
- Reza por quienes han perdido su trabajo y luchan por mantener a sus familias.
Amor a distancia
Dentro de unos años, quiero compartir con mis hijos, nietos y bisnietos cómo nuestras comunidades se apoyaron y cuidaron mutuamente en una época de miedo e incertidumbre. Tratemos a todas las personas con las que nos encontremos como los portadores de una imagen intrínsecamente valiosa que son. Antepongamos las necesidades de los demás a las nuestras. Y aprovechemos este periodo de la historia para amar a los demás, y amarlos bien.
De todos modos, una distancia de dos metros o más no es rival para el amor verdadero.
Mary Holloman
Mary Holloman es Directora de Comunicaciones de The Pregnancy Network.