"Nunca podría dar a mi hijo en adopción. Por eso tengo que abortar".
A primera vista, esto parece al revés. ¿Cómo podría ser la adopción peor que el aborto? Pero muchas mujeres están convencidas de que dar a su hijo en adopción - "regalarlo", como dicen muchas- sería la opción menos cariñosa posible.
La idea de gestar un niño durante nueve meses y luego entregarlo físicamente a completos desconocidos parece insoportable y dolorosa. Las mujeres se sienten convencidas de que su vida nunca volverá a ser la misma si optan por la adopción.
¿Y sabes qué? Tienen razón.
El aborto, sin embargo, hace una promesa audaz. Afirma que puede ser una especie de interruptor de reinicio. No sólo puedes volver a no estar embarazada, sino que puedes hacerlo sin que nadie lo sepa. El aborto permite que la vida vuelva a la normalidad.
Sí, es una promesa audaz.
Pero también es un vacío.
La realidad es la siguiente: una vez que una mujer está embarazada, no tiene opciones fáciles. Cada opción que tiene -paternidad, adopción o aborto- conlleva algún tipo de dificultad, dolor y sacrificio personal.
¿Cuál es la verdad? Entre el aborto y la adopción, ¿cuál es la mejor opción?
Es una pregunta válida, que merece una respuesta real. Empecemos por responder primero a otra pregunta: ¿en qué se parecen el aborto y la adopción?
¿En qué se parecen el aborto y la adopción?
- Ambas opciones te permiten perseguir objetivos y planes personales. Tal vez te preocupe terminar tus estudios universitarios o tu carrera profesional. Con cualquiera de las dos opciones es posible seguir avanzando hacia esos objetivos.
- No tendrás que ser madre antes de estar preparada. Esta es una preocupación de muchas mujeres en un embarazo no planificado, y es completamente válida. Ambas opciones te permiten elegir no ser madre.
- Ambas opciones te permiten vivir de forma independiente. La paternidad es gratificante y llena de alegría, pero también es un trabajo duro y requiere mucho sacrificio. No sólo te ocupas de ti misma; ahora tienes que atender las necesidades diarias de otra pequeña vida. Tanto el aborto como la adopción te permiten continuar con tu actual estilo de vida independiente hasta que estés preparada para asumir la responsabilidad de la paternidad.
Pero, ¿son realmente tan parecidos?
¿Son el aborto y la adopción igual de beneficiosos para una mujer que no quiere ser madre de su hijo? Yo creo que no. Porque aunque hay similitudes, también hay diferencias drásticas. Considérelas:
- La adopción acaba en la vida. El aborto termina con la muerte. Esta es la diferencia más evidente entre ambas, pero también la más incómoda de abordar, y con razón. Ambas opciones son increíblemente dolorosas en distintos sentidos, pero la adopción acaba con el futuro de un niño no nacido, mientras que el aborto acaba con el futuro de la vida de ese niño.
- La adopción te permite planificar el futuro de tu hijo. El aborto es definitivo. A lo largo del proceso de adopción, puedes entrevistar y elegir quiénes serán los padres del niño. Puedes asegurarte de que tu hijo crezca con una familia segura, protegida y cariñosa. También tienes todo el embarazo para hacer planes, y una red de apoyo disponible para ayudarte a pensar en cada aspecto de la decisión. El aborto elimina cualquier futuro que pudiera tener tu hijo. La vida de tu hijo puede no haber sido planificada, pero su futuro no tiene por qué serlo.
- La adopción te permite tener contacto con tu hijo y saber cómo crece y se desarrolla. Esto no es posible con el aborto. El mundo de la adopción ha cambiado mucho con los años, y las adopciones abiertas son cada vez más habituales. Esto será diferente para cada madre biológica. Puede haber visitas mensuales, algunas visitas al año, o simplemente intercambio de correo con fotos y actualizaciones sobre la vida del niño. Con el aborto, esta relación no es posible. No tienes la oportunidad de conocer a tu hijo ni de verlo crecer y desarrollarse.
¿Y ahora qué?
Si te acabas de enterar de que estás embarazada, es posible que sientas miedo, incertidumbre y soledad.
¿Puedo decirte algo?
Esos sentimientos son totalmente, 100% normales.
¿Puedo decirte algo más?
No estás sola en absoluto.
Sí, la decisión que debes tomar es difícil. Pero el hecho de que tenga que tomar una decisión significa que tiene opciones ante sí. Mientras sopesa sus opciones, esperamos que nos permita acompañarle en este proceso. Queremos darle toda la información y los recursos que necesita para tomar una decisión plenamente informada. Llame hoy para su cita gratuita al 336-274-4881.
También le invitamos a suscribirse a nuestro podcast, El Defensor Empoderado. Nuestro último episodio, Adopción, aborto y el impacto de ambos, ya está disponible. En este episodio, entrevistamos a una mujer que ha experimentado tanto la adopción como el aborto. Puedes suscribirte al podcast aquí, o hacer clic abajo para escucharlo. También puede ver el episodio completo en nuestro canal de YouTube.
Tú puedes hacerlo. No estás sola. Y esperamos que nos dejes acompañarte para que puedas afrontar este embarazo no planificado sin miedo.
Mary Holloman es la Coordinadora de Comunicaciones de la GPCC. Puede seguir su trabajo en maryholloman.com.