Mi mente hizo un recuento de las cosas que estoy menos orgullosa, y mi corazón se llenó de compasión por una mujer que nunca he conocido.
Ahí se encontraba ella-una mujer sola y avergonzada, en medio del templo. Que no fue llevada allí por su propia voluntad, ella estaba asustada y ciertamente a la merced del juicio de otros. Los líderes religiosos de ese tiempo estaban listos para condenarla. La única esperanza estaba en las manos de un profeta que estaba afuera de Galilea.
Amabilidad y Compasión
Para nosotros es muy fácil crecer desapegados a esa historia. Nosotros no creemos que las personas del pasado puedan comprender la complejidad de nuestros problemas modernos, especialmente personas que vivieron hace 2000 años. Pero la verdad es, no importa cuan lejos se regrese uno al pasado, la naturaleza humana siempre permanece igual. De muchas maneras, nosotros somos más parecidos que diferentes.
Por esto la historia de esta mujer me afecta. Nosotros no sabemos su nombre o del lugar que viene. Lo que sí sabemos es que ella no se sentía orgullosa de ella misma y se encontraba en el mal camino—había cometido adulterio. Ella había infringido la ley. Pero Jesús les recordó algo a todos los líderes religiosos que se veían muy pronto a olvidar.
“Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer que habían sorprendido cometiendo adulterio. La pusieron en medio de todos los presentes y dijeron a Jesús: - Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de cometer adulterio. En nuestra ley, Moisés ordenó que se matara a pedradas a esta clase de mujeres, ¿Tú que dices? Ellos preguntaron esto para ponerlo a prueba, y tener así de que acusarlo. Pero Jesús se inclinó y comenzó a escribir en la tierra con el dedo.”
Juan 8:3-6
Cada día, nosotros servimos a mujeres en The Pregnancy Network que han tenido duras experiencias. Estas duras experiencias en la vida moderna de la mujer pueden verse diferentes, pero la soledad y vergüenza que pueden traer es la misma. La pregunta temerosa que nos podemos hacer es si nos vamos a encontrar con juzgamiento o piedras, o amabilidad y compasión.
Es aquí cuando nosotros vemos a Jesús que nos trae una ética diferente a la de los líderes religiosos, los escribas y fariseos que ellos tenían y transmitían. Ellos vieron el error y pecado de la mujer y deseaban ver su juzgamiento. Jesús la miró y se agachó. Nosotros tenemos a un Dios que nos levanta.
No es que Jesús no quería hacer una decisión sana. Nosotros sabemos de Mateo 5:17 que Jesús no vino a quitar la ley ni a los profetas, pero vino a llenar esa ley con él mismo. Todos nosotros separados de él no somos capaces de mantener la ley. La vida, la muerte y la resurrección perfecta de Jesús nos recuerda a nosotros que no hay nadie sin pecado, ninguno de nosotros es perfecto. Pero cuando pecamos, nosotros tenemos un defensor (1 Juan 2:1). En Cristo, podemos ser perdonados de nuestros grandes pecados y ser nuevas personas. (2 Corintios 5:17)
"Luego, como seguían preguntándole, se enderezó y les dijo: - Aquel de ustedes que no tenga pecado que tire la primera piedra. Y volvió a inclinarse y siguió escribiendo en la tierra. Al oír esto, uno tras otro comenzaron a irse, y loss primeros en hacerlo fueron ls más viejos. Cuando Jesús se encontró solo con la mujer, que se había quedado allí, se enderezó y le preguntó: - Mujer ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado? Ella contestó: - Ninguno Señor. Jesús le dijo: - Tampoco yo te condeno, ahora vete, y no vuelvas a pecar."
Juan 8:7-11
En el reino de Dios, la gracia y la compasión son ofrecidas para nosotros en lugar de juzgar y tirar piedras (2 Corintios 5:21). A través de la historia de esta mujer, nos recuerda que ninguno de nosotros estamos en la posición de tirar piedras, pero nosotros tenemos un Salvador que es perfecto y es compasivo para todas las mujeres que enfrentan dificultades. Podemos alabar a Dios, él cual es el único que podría tirar piedras y no lo hizo.
Un lugar seguro
Si tienes un embarazo no planificado o piensas que puedes tener alguna enfermedad de transmisión sexual (STD), nosotros queremos que utilices nuestros servicios médicos, recursos materiales, clases educacionales y la oportunidad de crear una comunidad de ayuda a través del Programa de Conexión. Nuestras enfermeras registradas ofrecen pruebas de embarazo, ultrasonidos y las pruebas de enfermedades de transmisión sexual y tratamiento para la clamidia y la gonorrea. Es nuestra esperanza que a través de nuestros servicios, puedas tener un vislumbre de la gran compasión de Dios, amor y gracia. Haga una cita en nuestra localidad de Greensboro o Winston Salem.
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Chloe Boyle
Chloe is the Communications Coordinator at The Pregnancy Network.
Spanish translation by Irene Moreno.