Cuidado Compasivo: No cualificado para tirar piedras
Mi mente hizo un recuento de las cosas que estoy menos orgullosa, y mi corazón se llenó de compasión por una mujer que nunca he conocido. Ahí se encontraba ella-una mujer sola y avergonzada, en medio del templo. Que no fue llevada allí por su propia voluntad, ella estaba asustada y ciertamente a la merced