Un nuevo año llegó y justo así, todos parecen estar alcanzando sus metas. Uno de tus compañeros de trabajo está asistiendo al gimnasio todos los días a las 5 a.m. y la mejor amiga de tu mamá tiene un nuevo horario super productivo. Cuando inicia un nuevo año todos queremos mostrar lo mejor de nosotros. Muchos comenzamos a poner en práctica todo lo que hemos estado posponiendo por algunos meses.
Pero, para algunos de nosotros, el Nuevo Año viene con matices de mucha ocupación y estrés. Las festividades estuvieron llenas de alegría, luz y unión familiar, pero también pudieron estar llenas de tristeza, estrés y dolor. Puedes haber recibido noticias inesperadas de un nuevo trabajo, cambios en tu vida, un embarazo sorpresa o puede haber una ausencia de un ser querido en tu mesa. Es oscuro y frío afuera. Está bien que necesites un tiempo para desestresarte.
Tal vez has tenido las mejores intenciones para comenzar un año nuevo con el pie derecho. Has querido implementar una nueva rutina de ejercicios, leer tu Biblia todos los días o mantener la ropa limpia al día, pero algo te sacó de tu camino. Te estás sintiendo que no estás avanzando al comienzo de este nuevo año, pero no estás sola.
Si tienes metas, solamente necesitas un poco de ánimo para comenzar con ellas, estás en la mejor compañía. Comencemos a implementar las nuevas resoluciones del comienzo de año en una forma que la puedas alcanzar.
1. Examina cuidadosamente tus motivaciones.
Vamos a enfrentarlo, en esta etapa donde todos estamos en conocimiento de otros por medio de las redes sociales, podemos querer cosas por los motivos equivocados. Puedes que quieras tener tu casa muy limpia porque la comparas con otras casas en estas redes. También puede que quieras ganar dinero extra para obtener lo que la “influencer” esté promocionando. ¡Y ninguna de estas dos cosas está mal! Pero lo importante es considerar que realmente lo quieres sin verse afectada por otros.
No hay vergüenza en este proceso-realiza un tiempo de gracia. Honestamente evaluando tus motivaciones es como puedes implementar mejor tus metas y estar segura de que esas metas no están siendo realizadas con la opinión de otros.
2. Decide qué quieres ahora, qué cosas pueden ajustarse y qué otras cosas pueden esperar.
La vida tiene diferentes estaciones y no todo es para hacerlo ahora. Cada decisión requiere su tiempo. Recursos como el tiempo, el dinero y la energía son limitados. Tu meta puede ser asombrosa, pero puede que no sea para este momento.
Si tienes un niño pequeño en casa, tus metas pueden requerir que necesites bastante tiempo a solas o fuera de tu casa para poderlas alcanzar. Considera lo que puedes hacer para que esas metas puedan estar en tu vida ahora o considera que las puedes realizar cuando tu hijo sea un poco más grande. Cada estación de la vida nos trae una serie de desafíos y de nuevas alegrías. Puedes estar segura de que esas metas llegarán, aunque no sea el momento correcto.
3. Considera cómo sería alcanzar esas metas.
Muchos de nosotros en las nuevas resoluciones del año nuevo estamos con la expectativa de “hacer lo máximo posible” para poder alcanzar nuestras metas con éxito. Pero con esta expectación, nosotros podemos sentir que nos caemos y sentir que podemos hacer más. Aprende lo que el éxito es para ti y sé específico con tus metas.
“Me gustaría comer vegetales con cada comida.”
Me gustaría leer la Biblia por cinco minutos, cinco veces a la semana.”
“Me gustaría ahorrar $100 dólares al mes.”
No es acerca de la perfección.
Realiza un tiempo de gracia para que aprendas los nuevos ritmos. El objetivo es crecer en las disciplinas que sean importantes para ti y que no sea un proceso de agotamiento. Celebra los grandes logros y los pequeños también. ¡Tú lo puedes lograr!
Chloe Belk
Chloe is the Communications Coordinator at The Pregnancy Network.
Spanish translation by Irene Moreno.