12 años.
Esto es lo que ella ha esperado.
Sus recursos financieros se habían agotado. Ningún doctor la había podido ayudar. Pero ella todavía tenía una cosa: esperanza.
Trayendo esperanza
En su tiempo, había rumores de un hombre que podía curar enfermedades y lesiones. Nosotros sabemos esto porque cuando esta mujer iba en su camino para conocerlo, él iba en camino para sanar a otra persona. Un líder religioso de ese tiempo, Jairo se le había acercado y pedido que viniera a sanar a su hija. Estaba claro que las personas, creían que él podía sanar.
Este hombre era Jesús de Galilea. Las personas tenían sentimientos mezclados acerca de él, pero una cosa era cierta: las personas lo encontraban cuando lo necesitaban. Eso fue lo que pasó con Jairo.
Y esto fue lo que pasó también con esta mujer.
Tiempo para ella
“Mientras Jesús iba, se sentía apretujado por la multitud que lo seguía. Entre la gente había una mujer que desde hacía doce años estaba enferma, con derrames de sangre, y que había gastado en médicos todo lo que tenía, sin que ninguno la hubiera podido sanar. Esta mujer se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su capa, y en ese mismo momento el derrame de sangre se detuvo.”
Jesús iba caminando entre la multitud para ir a sanar a la hija de Jairo cuando esta mujer se le acercó. Si podemos deducir, lo más probable era que ella no se sintiera digna para pedirle a Jesús su ayuda. Y si lo hubiese hecho ya Jairo le había pedido su ayuda. Su tiempo y poder fue solicitado. Pero algo en ella la impulsó para ir a buscarlo, y en secreto buscar su ayuda. Puedo decir que ella nunca anticipó lo que pasaría después:
“Entonces Jesús preguntó: - ¿Quién me ha tocado? Como todos negaban haberlo tocado. Pedro dijo: - Maestro, la gente te oprime y empuja por todos lados. Pero Jesús insistió. – Alguien me ha tocado, porque me he dado cuenta de que de mí ha salido poder. La mujer, al ver que no podía esconderse, fue temblando a arrodillarse a los pies de Jesús. Le confesó delante de todos por qué razón lo había tocado y cómo había sido sanada en el acto. Jesús le dijo: - Hija, por tu fe has sido sanada. Vete tranquila.”
Ella ya no estaba escondida.
Y más aún, no estaba escondida de él. Ella era ahora su hija.
La libertad de ser vista
Hay siempre temor y libertad de ser vista. Temor de lo que “puede ser” de la posibilidad de lo que está a nuestro alrededor pueda ser rechazado. Y libertad, porque es la posibilidad de ser vista y amada.
En ese momento, ella fue vista. Jesús la vio, la amó y la sanó.
Vista y amada
En The Pregnancy Network nosotros entendemos cual aislada puede ser la vida. Nosotros entendemos como es estar extenuada tratando de utilizar todos los recursos y no saber a dónde acudir. Nosotros tenemos en nuestra misión reflejar el corazón de Cristo apoderándose con tu embarazo no planeado y con miedo.
Nosotros ofrecemos examen médico de embarazo y ultrasonidos OB limitados realizados por enfermeras registradas, clases de embarazo y de maternidad y la oportunidad de encontrar una comunidad de apoyo a través del Programa Connect.
Es nuestra esperanza de que te sientas vista y amada en el Pregnancy Network y también en Cristo. Él puede traer sanación y salud para ti.
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Chloe Boyle
Chloe is the Communications Coordinator at The Pregnancy Network.
Spanish translation by Irene Moreno.